La puerta
de la vida
se me
presenta con cantos agridulces.
Mi
patrimonio es un
manojo de
sueños.
Cada
estación pasa deshojando la
arboleda de
mi palabra.
Soy romero,
vela
abierta,
opresión
compartida,
fecundación
in vitro,
sacerdote
de mis sombras,
hoja de
otoño,
poeta de
nada,
mosto de la
tierra,
repartidor
de caricias, volador de corazones
bebedor de
amaneceres.
Del libro : Travesía interminable

No hay comentarios:
Publicar un comentario