08 noviembre 2012







Este poema se llamaba originalmente «Historias de la puta Mili», pero como yo soy muy educado y respetuoso con los oídos sensibles, y aprovechando que estamos en época de recortes, he cogido la tijera y ¡zas!. Ahora se llama « La Mili»


LA MILI

En el cuartel de Loyola
lloraba un pobre soldado
porque añoraba su tierra
y quería venirse pa bajo

« Dios mío, ¿qué he hecho
pa que me hayas castigao
arrancándome de mi Málaga
donde  yo tengo una novia
mi familia y mi trabajo?»

Animabanle sus colegas
ofreciéndole tabaco
y  llevándole de ronda
por las tabernas del barrio

Le enseñaron los verdes montes
que  abrazan a la Bella Easo
Pero no había manera:
él prefería ver, aunque árido
a su Monte Coronado

Mostráronle la belleza
 de la playa de La Concha
y él dijo:  Para ver conchas
prefiero ver la de mi novia

Y envuelto en las brumas del vino
tambaleándose, pero muy tieso
y con las mejillas sonrosadas
el chaval fue a ver a su cabo
para exigirle, así de pasada:

Quiero ver la Malagueta
la Manquita y el Gibralfaro
y las soleadas playas
con sus bikinis y tangas
y sus espetos de pescado

Beber vino con tapas en El Pimpi
Ver los partidos en La Rosaleda
Cagarme  en los muertos del árbitro
cuando a perder nos condena
y escuchar cante flamenco
en la Peña de Juan Breva

El oficial, tan bondadoso
como lo puede ser un cabo
a dos meses haciendo guardias
y otro más limpiando letrinas
castigó al pobre soldado

Otra razón más para odiar
 al Ejército,  a la puta mili,
 y a todos sus malditos cabos

1 comentario:

JUAN PAN GARCÍA dijo...

Muchas gracias por tu generosidad,amigo Pedro. Es un honor para mí ver mi poema aquí, entre los de tantos y tan buenos poetas. Un abrazo