Este poema se llamaba originalmente «Historias de la puta
Mili», pero como yo soy muy educado y respetuoso con los oídos sensibles, y
aprovechando que estamos en época de recortes, he cogido la tijera y ¡zas!.
Ahora se llama « La Mili »
En el cuartel de Loyola
lloraba un pobre soldado
porque añoraba su tierra
y quería venirse pa bajo
« Dios mío, ¿qué he hecho
pa que me hayas castigao
arrancándome de mi Málaga
donde yo tengo una
novia
mi familia y mi trabajo?»
Animabanle sus colegas
ofreciéndole tabaco
y llevándole de ronda
por las tabernas del barrio
Le enseñaron los verdes montes
que abrazan a la Bella Easo
Pero no había manera:
él prefería ver, aunque árido
a su Monte Coronado
Mostráronle la belleza
de la playa de La Concha
y él dijo: Para ver
conchas
prefiero ver la de mi novia
Y envuelto en las brumas del vino
tambaleándose, pero muy tieso
y con las mejillas sonrosadas
el chaval fue a ver a su cabo
para exigirle, así de pasada:
Quiero ver la
Malagueta
y las soleadas playas
con sus bikinis y tangas
y sus espetos de pescado
Beber vino con tapas en El Pimpi
Ver los partidos en La Rosaleda
Cagarme en los
muertos del árbitro
cuando a perder nos condena
y escuchar cante flamenco
en la Peña
de Juan Breva
El oficial, tan bondadoso
como lo puede ser un cabo
a dos meses haciendo guardias
y otro más limpiando letrinas
castigó al pobre soldado
Otra razón más para odiar
al Ejército, a la puta mili,
y a todos sus
malditos cabos

1 comentario:
Muchas gracias por tu generosidad,amigo Pedro. Es un honor para mí ver mi poema aquí, entre los de tantos y tan buenos poetas. Un abrazo
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