04 diciembre 2012

Claudia Prado



1954 - ESPOSOS


Te seguí una mañana
hasta el final del camino
y juntos
miramos el mar, el cielo
y las hojas
carnosas y brillantes
que había dejado la lluvia.
- ¡Qué día
para olvidar el trabajo
y disfrutar del paisaje!
- No sé – dijiste y vi
que la mañana
de verdad era fría
y no había qué hacer
en la playa desierta.


No hay comentarios: