En el fondo,
duele que te escapes dormido,

Me duele el agua latiendo
y la sombra fugitiva que te acecha.
Corre, sálvate, escapa al vacío,
desnuda las formas invisibles,
el ruido del silencio,
el color de la tristeza...
inclínate a lo no tocado,
vela tu libertad.
Tu piel tersa estará junto al musgo
y yo te daré un beso azul
para que nunca te marches.
1 comentario:
Lupe ahora te entiendo; estos poemas son de los que "te erizan la piel".
Felicidades.
J. S. del Viejo.
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