Pedro Javier Martín Pedrós

PARA  LA  SEÑORITA  ANTONIA  

Estimada Antonia: Me ha dicho un pajarito que todas las mañanas cuando inicias el día, te bajas al salón tus evangelios y un librito que se llama “Travesía Interminable “.

¿Sabes Antonia?, me hace mucha  ilusión que me tengas tan cerquita  tuya  y que leas algunas de mis poesías. Para mí, muchas cosas de las que escribo, no tendrían sentido si personas con la sensibilidad tan grande como la tuya, no me leyeran.

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Antonia: Las mujeres y los hombres a veces, somos muy tontos y nos da vergüenza contarle a los demás las cosas que nos pasa  y que sentimos en nuestro corazón, yo pienso que si nos contásemos más nuestros sentimientos, nos podríamos ayudar unos a otros y haríamos la vida más bonita, porque si… juntamos muchas cosas bonitas de los demás, tendríamos  la posibilidad de conocernos, y entendernos mejor, así en vez de tener un corazón chiquetito, conseguiríamos uno grande, grande.

1. Antonia, me apetece decirte que te siento muy cerca cuando lees alguna cosilla mía, además, te prometo que otro día te contaré mas cosas.
   

   
   

   ¡Ah¡ no se te olvide nunca leer un ratito el evangelio, estoy  seguro, seguro que su magia y su poesía harán de ti una muchacha muy linda y guapa por dentro y por fuera.

   
   

   Ya me siento amigo tuyo…

   
   

   Un beso lleno de cariño y cercanía.

   
   

   Javier.

   
   

   
   

   Nota.- Antonia, es una discapacitada como otras muchas que se encuentran en centros para enfermos profundos.

   Tuve la suerte de vivir esta experiencia, también de conocerla más tarde.