En las adoraciones y bendiciones de los
hombres rectos
Las alabanzas de todos los profetas están
amasadas juntas.
Todas sus alabanzas se mezclan en una
corriente,
Todos los vasos se vacían en una sola
jarra.
Pues El que es alabado es, de hecho,
solamente Uno,
En este sentido todas las religiones son
sólo una religión.
Porque todas las alabanzas están dirigidas
hacia la luz de Dios,
Sus numerosas formas y figuras están
tomadas de ella.
Los hombres nunca dirigen sus alabanzas
sino al Ser considerado digno,
Se equivocan a través de opiniones erróneas
de Él.
Así, cuando una luz cae sobre un muro,
Ese muro es un eslabón en conexión entre
todos sus rayos;
Sin embargo cuando arroja ese reflejo de
nuevo a su fuente,
Erróneamente muestra lo grande como
pequeño, y detiene sus alabanzas.
O si la luna se refleja en un pozo,
Y alguien está pretendiendo alabar a la
luna,
Aunque, por ignorancia, mira dentro del
pozo.
El objeto de sus alabanzas es la luna, no
su reflejo;
Su infidelidad surge del error de las
circunstancias.
Ese hombre bien intencionado está
equivocado en su error;
La luna está en el cielo, y él la supone en
el pozo.
Por estos falsos ídolos la humanidad está
perpleja,
Y conducida por vanas codicias a su dolor.
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