30 enero 2013

RAQUEL LANSEROS


    • Que no crezca jamás en mis entrañas
esa calma aparente llamada escepticismo.
Huya yo del resabio,
del cinismo,
de la imparcialidad de hombros encogidos.
Crea yo siempre en la vida
crea yo siempre
en las mil infinitas posibilidades.
Engáñenme los cantos de sirenas
tenga mi alma siempre un pellizco de ingenua.
Que nunca se parezca mi epidermis
a la piel de un paquidermo inconmovible,
helado.
Llore yo todavía
por sueños imposibles
por amores prohibidos
por fantasías de niña hechas añicos.
Huya yo del realismo encorsetado.
Consérvense en mis labios las canciones,
muchas y muy ruidosas y con muchos acordes.

Por si vinieran tiempos de silencio.

(De Diario de un destello, Ed. Rialp, Madrid, 2006)

RAQUEL LANSEROS


    Que no crezca jamás en mis entrañas
    esa calma aparente llamada escepticismo.
    Huya yo del resabio,
    del cinismo,
    de la imparcialidad de hombros encogidos.
    ...
    Crea yo siempre en la vida
    crea yo siempre
    en las mil infinitas posibilidades.
    Engáñenme los cantos de sirenas
    tenga mi alma siempre un pellizco de ingenua.
    Que nunca se parezca mi epidermis
    a la piel de un paquidermo inconmovible,
    helado.
    Llore yo todavía
    por sueños imposibles
    por amores prohibidos
    por fantasías de niña hechas añicos.
    Huya yo del realismo encorsetado.
    Consérvense en mis labios las canciones,
    muchas y muy ruidosas y con muchos acordes.

    Por si vinieran tiempos de silencio.

    (De Diario de un destello, Ed. Rialp, Madrid, 2006)

No hay comentarios: