17 febrero 2013

Victor Bustamante





Escritor colombiano (Barbosa, 1954). Economista de la Universidad de Medellín. Ha sido colaborador de El Imaginario del periódico El Mundo de Medellín, de La Nación de Buenos Aires, de las revistas Interregno, Susurros, Universidad de Antioquia, Universidad Nacional, Kinetoscopio, Vapores Deliciosos de Argentina, Palavreiros de Brasil, Portal de Poesía, El escribidor, Balvarera, Oxigen de España y Letralia de Venezuela. Director de la revista Babel, del periódico escolar El Pájaro Picón, de la revista de poesía Los Papeles de Babel y del pasquín satírico literario El Perro Rabioso. Autor de Luis Tejada: una crónica para el cronista (1994); Noticias de Pedro II, El Papa de Barbosa (1995); Amábamos tanto la Revolución (1999); Historia del estadio (2001)

 



Cierta isla


Dices, llevarás a una isla
La música de Los Beatles, alguna sonata de Bach, una elegía de Brahms
O la melancolía de algún lied de Schubert.
Unos poemas de León de Greiff te acompañarán en esa isla de un metro por dos;
Se me antoja alguna palmera y el vasto azul de agua y cielo, pero este no será un paisaje, sino una prisión.
Cavafis me acompañará con su vino rojo
Alguna línea de Proust y Cortázar situarán a París.
Arturo mojará los bosques con su lluvia del sur
Edgar Poe atestiguará acerca del fracaso del escritor.
Esa isla se me antoja con un bosque, una montaña, una playa, un acantilado
Pero no soy Robinsón Crusoe, aunque ese paisaje ya lo había descrito para mi isla desierta.
Algo sospecho, navego alrededor de esa isla imaginaria sin poder llegar; esa isla soy yo mismo.
No llevarás un diario, porque cuando se huye, es necesario despojarse de cualquier espejo.
Tampoco en ningún espejo miraras tu rostro para hablar a solas.
Nunca irás a esa isla,
No quedará situada en el último paralelo de los Mares del Sur donde Stevenson buscó su último sol,
O donde Gauguin encontró la soledad de colores primarios.
Tampoco estará cerca de Vancouver donde Lowry aún intenta rehacer
Sus manuscritos incendiados como si la escritura fuera el soplo del alma.
Esa isla es apenas tu ilusoria manera de huir
Cuando miras la página en blanco de las calles de Medellín.
Cuando el teléfono en la tarde férrea del sábado no regresa ninguna voz
Esa isla no existe; existe apenas la utopía de escapar a algún lugar.
Esa isla solo existe en algún agujero de tu memoria.

No hay comentarios: