20 abril 2013

JOSÉ MANUEL GALLARDO PARGA

PROYECTOS

Un poema donde el paisaje aparezca simplemente intuído por el lector,
pero del que se sepa que hay pequeños arbustos
-quizá azaleas- y un calor que no logra sofocar
el sonido del agua no demasiado próximo.

Un poema donde se intuyan los sonidos obscenos
de la chicharra y el agua lejana.

Un poema de verano donde no sucede nada,
no se describe nada;
un poema en el que sucede todo:
la plenitud del día, el paisaje y los sonidos del verano
y alguien que aparece por allí,
un tipo que nada tiene que ver con todo eso
y sin embargo lo observa.
Aunque no parece influido por lo que pasa.

Un poema donde el discurso mental del tipo aquel
nos aleje y nos conduzca a ese mismo paisaje
que acaba y acabamos aborreciendo. 

No hay comentarios: