He aprendido a decir
algo más que aquí estoy
he venido
para quedarme.
Por ejemplo, a decir
tus ojos son amanecer
si me preguntas si pregunto.
Por ejemplo, a decir de nuevo aquí estoy
cuando los pies están al borde
y solo se discierne la caída.
O por ejemplo, a vacilar, titubear, finalmente
impactar cara a cara contra el suelo y entonces
preguntar la hora
como si subsistiera algo de ti en el tiempo.
(de El río es un decir)
V

No hay comentarios:
Publicar un comentario