Azuldemar
18 julio 2013
Maria Luisa Piña Llado
Cuando se percató era tarde.Escamas moteadas
por su piel
afloraban,
prendió
un rastrillo
y rasurándola,
vió
como de cada herida
nacía
una rosa.
...
Su lengua
asomada
había ingerido
su propio veneno.
PITÓN.Lluïsa Lladó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario