01 julio 2013

Pablo Mora


Para qué la poesía


Pablo Mora
moraleja@telcel.net.ve
Profesor Titular, Jubilado, UNET
San Cristóbal, Táchira, Venezuela



Para la salvación del hombre



“Definir la poesía es una imposibilidad, una utopía, algo que no puede hacerse. Yo preguntaría: ¿se puede definir la vida? ¿Se puede definir la muerte, la música, el amor? No en vano... se habla de ese no sé qué. Y no hace mucho Pedro Salinas decía: Todo comentario a una poesía se refiere a elementos circundantes a ella: estilo, lenguaje, sentimientos, aspiraciones, pero no a la poesía misma. La poesía es una aventura hacia lo absoluto.
La poesía no se explica por circunstancias exteriores. Mucho más que las vinculaciones entre poesía y biografía interesa la relación entre la poesía y la vida interior. Creo que entonces terminaríamos por comprender que toda vida, si se la vive en profundidad, puede desembocar en la poesía. La poesía no es un oficio o una profesión, sino una forma de vida. ¿Un destino? Sí, es un destino. Pero es destino si el destino comprende azar, necesidad y también libertad, lo cual es señalar de alguna manera que no hay destino en la poesía sin creación.
La poesía equivale, para el poeta, a alguna forma de salvación. En primer lugar, la de sí mismo. Esa salvación equivale a la salvación del hombre: en sí mismo y en los demás. ¿Tiene la poesía un futuro? Yo preguntaría: ¿es suplantable la muerte, el hombre, el misterio, el infinito? ¿Es suplantable la palabra en relación con todo eso? Si las respuestas son no, la poesía sí tiene un futuro. El futuro de la poesía es como su pasado: para ella no existe el tiempo. La poesía es.” (Fragmentos de: Juarroz, Roberto: "Poesía y Creación - diálogos con Guillermo Boido").

No hay comentarios: