Francesca Gargallo es italiana de nacimiento y mexicana de vocación. Nació en 1956. Es novelista, poeta, periodista y ensayista, así como profesora universitaria, radicada en México. Es también una feminista autónoma que desde el encuentro con mujeres en diálogo ha intentado una acción para la buena vida para las mujeres en diversos lugares del mundo. Licenciada en Filosofía por la Universidad de Roma “La Sapienza” y maestra y doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México, se ocupa de historia de las ideas feministas y busca entender los elementos propios de cada cultura en la construcción del feminismo, entendido como una acción política del “entre mujeres” y las reacciones que despierta en la academia, el mundo político, la vida cotidiana. Enamorada de la plástica, busca entre las artistas una expresión del placer y la fuerza del ser mujeres; narradora, encuentra en sus personajes la posibilidad de proponer otros puntos de vista sobre la realidad que no sean misóginos; viajera, le da valor a los pasos de las mujeres y el encuentro sobre un mundo que les pertenece. En 2002, ganó el premio a la historia del Caribe con Garífuna Garínagu, Caribe. En 2006 obtuvo la primera mención en el Premio Libertador al Pensamiento Crítico (Venezuela) por su ensayo Ideas feministas latinoamericanas. Ha publicado entre otros libros Saharauis. La sonrisa del sol, historia (2006), Manantial de dos fuentes, novela (1994), Los pescadores del Kukulkán, novela (1995), Calla mi amor que vivo, novela (1990), Tan derechas y tan humanas. Manual ético de los derechos humanos de las mujeres (2000), y A manera de retrato una mujer cruza la calle, poesía (1990) y varios cuentos infantiles. Recientemente ha publicado Estar en el mundo; Marcha seca; La decisión del capitán, entre otras novelas. Su libro de cuentos Verano con lluvia ha sido muy bien recibido por la crítica.
Francesca Gargallo es italiana de nacimiento y mexicana de vocación. Nació en 1956. Es novelista, poeta, periodista y ensayista, así como profesora universitaria, radicada en México. Es también una feminista autónoma que desde el encuentro con mujeres en diálogo ha intentado una acción para la buena vida para las mujeres en diversos lugares del mundo. Licenciada en Filosofía por la Universidad de Roma “La Sapienza” y maestra y doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México, se ocupa de historia de las ideas feministas y busca entender los elementos propios de cada cultura en la construcción del feminismo, entendido como una acción política del “entre mujeres” y las reacciones que despierta en la academia, el mundo político, la vida cotidiana. Enamorada de la plástica, busca entre las artistas una expresión del placer y la fuerza del ser mujeres; narradora, encuentra en sus personajes la posibilidad de proponer otros puntos de vista sobre la realidad que no sean misóginos; viajera, le da valor a los pasos de las mujeres y el encuentro sobre un mundo que les pertenece. En 2002, ganó el premio a la historia del Caribe con Garífuna Garínagu, Caribe. En 2006 obtuvo la primera mención en el Premio Libertador al Pensamiento Crítico (Venezuela) por su ensayo Ideas feministas latinoamericanas. Ha publicado entre otros libros Saharauis. La sonrisa del sol, historia (2006), Manantial de dos fuentes, novela (1994), Los pescadores del Kukulkán, novela (1995), Calla mi amor que vivo, novela (1990), Tan derechas y tan humanas. Manual ético de los derechos humanos de las mujeres (2000), y A manera de retrato una mujer cruza la calle, poesía (1990) y varios cuentos infantiles. Recientemente ha publicado Estar en el mundo; Marcha seca; La decisión del capitán, entre otras novelas. Su libro de cuentos Verano con lluvia ha sido muy bien recibido por la crítica.
CIUDAD JUAREZ
La muerte es un zapato vacío de mujer
en el desierto indiferente
sequía de sueños
una madre que grita.
La violencia es el grito
el deber del grito
la telaraña de mentiras que sofoca el grito.
La violencia es la trampa donde cae
la mujer que pierde el zapato
trabaja doce horas sin afecto
y no puede abortar a pesar de la eclampsia
el abandono
la violación
el hambre mismo.
Un zapato sin mujer es testigo
un trozo de media
el pelo negro desparramado en el desierto que llora
que gime como la muerte.
La madre recoge el zapato
lo arranca de la mano de un policía indiferente
lo lee.
La hermana levanta el rostro
la amiga la mira, se miran, sueñan plantando sus pies en la tierra.
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