Sin decirnos nada
Abotonado tu aliento, la bohemia noche se
avecina sin temor
Un erótico nocturno vibra en mis
nazarenos labios
Mis sinuosidades hinchadas centellean
y el
ebrio descuido nos alcanzaba
Castañas
mis laderas cabalgaban ,
Así, como el anuncio de la primavera se avivaban
Nuestros besos agitando sus alas el goce
disfrutaba
recorriéndome virgen, latente, con su
nocturnal fiebre
Paseándose entre las mieses del placido lecho la aurora
despertaba,
y sin decirnos nada, la pasión otra vez
demandaba
© Noris Roberts
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