01 octubre 2013

La chófer del autobús



Este taller de relatos llamado “La chófer del

autobús”,donde cada participante se convierte en el

artífice de poner nombre y dar vida a un pasajero de los

que Olga transporta diariamente.



Las colaboraciones  las enviáis al correo siguiente :






Los relatos que reciba, los iré colgando en el  blog Azuldemar:


Lupe García Araya.



Miguel era uno de aquellos pasajeros que cada mañana subía al autobús de Olga.
Tendría unos treinta y cinco años ,mirada perdida y aspecto triste. Usaba gafas y el pelo le caía sobre los hombros. Solía llevar una barba incipiente de dos ó tres días que le daba un aspecto
desaliñado e informal.

Olga pensaba que sería profesor de instituto, siempre llevaba una mochila colgada al hombro y algún libro en la mano.
Él se limitaba a saludarla cuando subía al autobús y despedirse cuando bajaba. Después lo veía alejarse calle arriba.

Una tarde Olga encontró un libro en el asiento que Miguel siempre ocupaba, lo ojeó y vio que había notas de lápiz a pié de página, era un libro de literatura. Así fue como le asignó el papel de profesor y no se equivocó.

Guardó el libro para entregárselo al día siguiente, pero Miguel no apareció, tampoco en los días que fueron pasando. Al quinto día decidió pasar por el instituto para preguntar por él. Le comentaron que había pedido una baja pero no el motivo.
Ella no dejó el libro, volvió sobre sus pasos con lo único que de él tenia.

Olga no podía dejar de pensar en Miguel, le resultaba rara aquella situación y sin saber por qué aquel libro que encontró lo llevaba siempre en la guantera por si él volvía a aparecer.
Fueron pasando los días, los meses, hasta que una noche que Olga paseaba a su perro, le pareció cruzarse con él. Se volvió para asegurarse, pero se había perdido entre la gente.
Esperó al día siguiente a la misma hora y vio como se acercaba, esta vez lo paró para saludarlo, pero él parecía no recordarla .Alguien más se acercó de pronto, era la hermana de Miguel que iba acompañándolo.
Olga pudo observar como él tenia la mirada perdida y le costaba seguir la conversación.

Charo, que así se llamaba la hermana, le contó que Miguel había tenido un accidente.
Le gustaba montar en bicicleta y uno de esos días cuando paseaba alguien lo arrolló
Golpeándose fuertemente la cabeza ,esto le afectó una parte del cerebro, le costaba coordinar palabras y también perdió algo de memoria.

Desde ese día Olga pasaba algunas tardes con Miguel, le acompañaba en sus paseos, le leía poemas y sobre todo volvió a subir al autobús ocupando el sitio que tanto tiempo le había esperado.



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