03 diciembre 2013

Pedro Javier Martín Pedrós



Ya que amaste,
y te fundiste en un
oasis de verano,
te diré que todas
mis ninfas son
fieles compañeras.
En el olvido del rencor,
voy forjando mis canas
y arrugas faciales.
Me es imprescindible y
necesario abrazar intensamente
el amanecer sentimental
de todos los pueblos.
En el arco iris de cualquier
guerra,
siempre levanto mi copa.


Del libro Huellas de Agua.


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