
Siempre estás ahí
callado,
acariciando mi espalda
amándome en silencio.
En esta noche fría
eres carne
de mi carne,
sueño placido
sombra
luz
amigo
amante...
Siento que el hogar
es nuestro cielo,
los hijos
lluvia dorada.
Nuestro amor sellado
la razón infinita.

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