22 enero 2014

Dolors Alberola







Dolors Alberola. Nació en Sueca (Valencia), el 14 de enero de 1952. Pasa toda su infancia junto al Mediterráneo, que ha influido en su vida y en su poesía. Cursa en la capital estudios de Medicina, que abandona para obtener el título de Procurador de los Tribunales, siendo la primera mujer de aquella comunidad que ejerció dicha profesión. Desde finales de los setenta reside en Andalucía, donde ha trabajado como periodista. Vive actualmente en Jerez y Algeciras, dedicada de pleno a la literatura. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Trizas (Sueca, 1982); La quejumbrosa vida de John Stemberg (Puerto de Santa María, El Ermitaño, 1997); Cementerio de Nadas (Madrid, Torremozas, 1998), premio Carmen Conde; El medidor de cosas (Ayuntamiento de Miranda de Ebro, 1999, 1ª ed. y 2000, 2ª ed.), premio internacional Ciudad de Miranda y finalista del Premio Andaluz de la Crítica; Historias de snack bar (Jerez de la Frontera, EJE, 2000), finalista del Premio de la Crítica Valenciana; Ire(né) Lanuit (Valladolid, Editorial El gato gris, 2000); Conversaciones con Uriel, el pacificador de cosas (Cádiz, Excma. Diputación Provincial, 2001); Una nena que porta al cap un ganivet (Córdoba, Aristas de Cobre, 2001); El vagabundo de la calle Algarve(Algeciras, Fundación José Luis Cano), premio Bahía 2002; Apocalipsis Sur (Granada, Excma. Diputación Provincial, 2003), premio Villa de Peligros 2002; y El último tren (Chiclana, Fundación Vipren, 2003). Cementerio de arena (Cuadernos de Orpheu, Brasil, 2003), El monte trémulo (premio Vila de Martorell, 2003), Decomo(premio Cálamo de poesía erótica, 2003), en colaboración con Domingo F. Faílde, Esa mujer de Lot (Els Plecs d’Alfons el Magnànim, 2004), y Juego de Damas (Instituto Andaluz de la Mujer, 2004). Acaso más allá (premio José Luis Núñez, Sevilla, 2004), Ángel oblicuo (premio María Luisa Sierra, Bornos, 2004), El don del unicornio (premio Ernestina de Champourcín, Álava, 2004), El libro negro (premio Ciudad de San Fernando, 2005) y Ciudad contra la lluvia (premio Victoria Kent, 2005). Traducida al gallego, portugués y ruso, su obra ha sido recogida en diversas antologías: La palabra debida (Sevilla, Instituto Andaluz de la Mujer, 2000); Mujeres de carne y verso, antología poética femenina en lengua española del siglo XX, sel. de Manuel Francisco Reina (Madrid, Esfera Literaria, 2001);Poetisas españolas, antología general, de Luzmaría Jiménez Faro, tomo IV: de 1976 a 2001 (Madrid, Torremozas, 2002); e Ilimitada voz, Antología de Poetas Españolas (1940-2002), sel. y estudio de José Mª. Balcells (Cádiz, UCA, 2003). Reinas de Tarifa. Poesía Femenina Gaditana (1982-2002), sel. y estudio de Manuel Moya (Fundación Caja Rural del Sur, Huelva, 2004. Antología de poesía femenina contemporánea, de Meri Torras (2009) y Trato preferente. Voces esenciales de la poesía actual en español, de Balbina Prior (2010). Ha colaborado en la prensa literaria, revistas especializadas y numerosas publicaciones colectivas.



Poética

Agua es la palabra, pero deja con sed. La sed que no se apaga entre sus sobrias formas. Zahorí de los signos, precipito mi mano hacia esa fuente, para no escuchar, no decir, no ver jamás el poema buscado.)



El beso de la muerte


Hemos hecho el amor y a fuerza de cadenas         
no hemos vencido nada.                           
La fiera, resurrecta, se imprime en los tejidos, 
elaborada ya en el beso primigenio.               
Hemos hecho el amor contra las piedras vanas     
pero no profanamos el templo de la muerte.       
Nuestros cuerpos sedientos murieron en oasis     
y ahora Egipto o la esfinge han borrado las huellas.
Un desierto de nadas hemos alzado juntos.         
Los genes, en la lucha,                           
no supieron romper el mecanismo.                 
Nos matará París y un día Londres                 
será un lugar inútil.                             
Se alzará Notre Dame como un templo vacío         
y el Big Ben tocará sus horas funerales.         
                                                 
Hemos hecho el amor y nos mató la vida,           
la guerra más sangrienta nos la trajo la sangre.   


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