Soy
Soy, sin remedio, arbusto firme
a la tierra que pisan mis pies.
Soy, sin miedo, a la palabra
fiel,
aun errada, que en el camino
pronuncio.
Soy, en esencia, un eterno
diálogo interior.
Soy mis errores y aciertos,
como amarga miel.
Cual desastre en la perfección,
así me siento,
que si llegase un frío invierno
a mi aliento,
mi corazón, especialista en
matar temores, viviendo,
afrontaría, sin duda alguna,
todo sentimiento.
Jamás pronuncio lo que no fue,
sólo me interesa lo que es,
que de la lucha nadie me
enseñe,
que guerrera sin armas se hace
quien con la vida en lucha
nace.
No quieran darme que no acepto,
no quieran quitarme que ya lo
hicieron,
que no soy víctima, sino
fuerza, temple y corazón.
que no maldigo: sólo la
bendición me enseñaron.
Así de simple soy yo
y la verdad mi más grande orgullo.
© Isabel G.
Jiménez: Sentires y Pensares de la Madrugá. Celya. Octubre 2012
1 comentario:
Nada mejor que sentirse bien con uno mismo.Te felicito si ese es tu caso, Isabel. Yo no acabo de perdonarme, y estoy pagando las consecuencias:no soy feliz a pesar de tener todo lo que necesito para ello. Un beso
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