Canto a la vidaque me regalaste,
madre.
Me pariste y luego,
mi vientre,
en un atardecer
especial
sintió el mismo cielo,
de tus abrazos.
Acaricio la luz,
que fecunda el aire,
a las manos limpias,
que buscan la llave,
de la esencia pura,
de tu mirada.

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