016
Apenas has cruzado el umbral,
descubres en el paladar
el sabor metálico del desprecio,
algunos pasos más
y unos ojos te atraviesan
El amor compartido por años
no puede ahora aliviar
la amenaza que acecha.
Te acurrucas en un rincón
a la espera que nada sea verdad
y vuelvan al abrazo
las manos que te
golpean.
1 comentario:
Gracias Pedro. Un abrazo.
Publicar un comentario