20 julio 2014

Brenda Lopez Soler



nunca te diré dónde terminó el dolor,
ni cuándo ni por qué

no es necesario

hay cosas que llevamos dentro
como si fueran olvido

me visto cada día de mujer nueva
y acabo siéndolo

ahí, en ese sagrado espacio
donde termina la esperanza

que tiene mucho que ver
con la desaparición de los espejismos

probablemente nos duele la sed
porque esperamos el agua

probablemente.

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