04 noviembre 2014

GLORIA BOSCH MAZA




Barrio Chino







Viví la infancia en una planta baja
en pleno Barrio Chino
en medio de dulces y lecheras
interrogantes y ojeras.

Un gato negro se paseaba entre mis piernas
mientras yo, con un lápiz mordido,
jugaba con un poema.


Algunas tardes merendaban en casa
clientes diferentes
mendigos, prostitutas, travestidos
-buena gente-
otras, me sentaba en una silla baja
para ver como la vida, vestida de rojo,
se paseaba contoneándose por la acera.

Ahora vivo en un quinto sin ascensor
-he mejorado-
tengo palomas en la azotea
y un día invité a la vida a que subiera.






“Una llamada tuya bastará para sanarme” – Ed, Carena, 2003

No hay comentarios: