- Jose Lobo -
Al ritmo pausado de tu cuerpo y el piano
me ofreciste una muerte desconocida.
Desnuda te abrazabas a mis naufragios
rompiéndote como las olas en acantilado.
Besos con tu sangre de sabor a vainilla.
Yegua galopando desbocada infinita.
Ludovico tocaba mientras tanto.
Sonaban notas al compás de orgasmos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario