28 enero 2015

Esteban Martínez Serra




Cuando vengas de visita no me traigas más palabras, te lo
( ruego.

No me queda más espacio en el cillero y en la fresquera
( no cabe

ni un adverbio.

Últimamente por cortesía te engaño y las escucho

pero cuando te das la vuelta o te vas con viento fresco

a contrarrembolso se las envío a ese nuevo inquilino tuyo

que te viene arreglando el sentimiento

a ver si se empacha de una vez de tanto adjetivo posesivo
y me deja en su sitio los recuerdos,

que aunque puedan parecerle antiguos y muy poco aseados,

todavía, amigo mío, no han prescrito.

No hay comentarios: