de TRAGOS
No tuve ocasión de decirte adiós
en realidad nunca llegué a hablar contigo
pero quiero que sepas
ahora que soy mayor
que si te vuelvo a ver
te diré adiós
morderé tus labios
mientras te desmayas entre mis brazos
y me iré sin decirte adiós.
Huyendo cada noche de mí
di los rodeos más extraños
llegando siempre
sin remedio,
casi siempre crispado,
a donde había prometido no volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario