13 enero 2015
• Nuria Ruiz Fernández •
Metáfora de un poeta
No era tarde.
Aún las luciérnagas de mis pensamientos
revoloteaban, colisionando entre ellas,
buscando una escapatoria digna
al colapso sempiterno que me persigue
desde hace una década.
Llegó el momento.
Y las crisálidas fueron aposentando
sus finas hebras de seda
entre el estercolero de mis cavilaciones,
infectando de nostalgia,
las bridas sin asiento de mi potro desbocado.
Finalizó el tiempo.
Los gusanos taciturnos de mi mente,
ebrios de cicuta maloliente,
se convirtieron entonces
en enigmáticas e insondables mariposas,
libres, finalmente, de mi espíritu enajenado.
Y las hojas en blanco, se hicieron visibles,
Y las líneas de tinta cabalgaron con ritmo,
Y el título se hizo omnipresente,
Y la pluma parió un hijo,
Y el poeta, por fin, descansó.
Del libro: A tu encuentro.
Colección: Poesía en la distancia
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