10 marzo 2015

Lisneira Jimenez





PROTESTA 

Olvidé aquel tiempo en el que mi pasión era la razón de mi naufragio. La armonía de caminar sobre una alfombra sin siquiera rozarla el cinturón de castidad con el cual quisieron apresar mi sensualidad. Guerrera mitologíca con sus cicarrices y costras a la vista. Probé la miel y escupí a la cara de los incrédulos grité las malas palabras conocidas incluso mi plegaria a Satanás era un cantos erótico mi pudor no tenia límites. Cayó como un rayo me calcinó la conciencia ante el primer disparo explota el odio añejado en esa protesta de los párpados caídos visualicé un rayito de luz. 

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