Iridiscentes movimientos
de ritmos con sentido salpicados de colores
se acercan...
Me invitan a bailar su danza.
Yo, me resisto.

Veo difícil la propuesta.
No me atrevo...
El Océano me intuye,
El Océano me intuye,
me sabe,
me siente...
Viene a mí y me ofrece
su danza en la orilla.
Me hipnotiza, me envuelve...
Me enseña y....
comparte conmigo sus ritmos.
Me dejo seducir
y me entrego a su magia.
El cielo se une a nuestra danza
haciendo aún más hipnótico el momento.
Las aguas del Océano
han venido a mí
y me han regalado
un instante eterno de fusión
en el no tiempo, no espacio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario