Nada.

cristales rotos
en baúles de otro tiempo.
Sin sol ni luna
no hay calor que mime el universo.
No somos noche, ni día,
solo mañanas dormidas,
somos páginas sin enumerar,
historias sobre papel
donde los escritos traspasan fronteras.
Resplandores de paisajes
que bordan el atardecer,
huellas pintadas sin tinta,
teloneros de teatro
recitando fantasías de otoño.
Somos polvo de arena
diluido en el abismo
de olas y no saber porque…
No hay comentarios:
Publicar un comentario