ELIA
Te conocí una tarde de septiembre,
con tu vestido de cuadros rojos
y tu diadema de flores.
Ya entonces me enamoré de ti.
con tu vestido de cuadros rojos
y tu diadema de flores.
Ya entonces me enamoré de ti.
Jugabas con las olas,
con la arena,
con la luna,
con tu mundo de color.
Enseguida me preguntaste mi nombre,
y yo el tuyo,
"Eres mi amiga", dijiste.
con la arena,
con la luna,
con tu mundo de color.
Enseguida me preguntaste mi nombre,
y yo el tuyo,
"Eres mi amiga", dijiste.
Yo tenía miedo de perderte,
de que tropezaras en el camino,
pero tu me enseñaste a caminar por las nubes
Y a saltar los charcos.
Ahora soy yo la que dependo de ti.
de que tropezaras en el camino,
pero tu me enseñaste a caminar por las nubes
Y a saltar los charcos.
Ahora soy yo la que dependo de ti.
Llegas cada mañana
como una brisa de aire nuevo,
con aromas de paz,
de alegría,
de esperanza.
como una brisa de aire nuevo,
con aromas de paz,
de alegría,
de esperanza.
Miro tu cara redondita,
tus bonitos ojos,
tu pequeña nariz, incapaz de sujetar tus gafas.
tus bonitos ojos,
tu pequeña nariz, incapaz de sujetar tus gafas.
Me pides papel, que yo doblo
con minuciosidad extrema, para formar
ángulos perfectos.
Tu me sonríes.
con minuciosidad extrema, para formar
ángulos perfectos.
Tu me sonríes.
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