06 octubre 2015

Chia Giráldez Tinoco






A UN LADO DE MI NOMBRE





Tenía once años cuando mi hermano lloraba,
era un llanto nuevo del que lo espera todo.
Yo creía que la abundancia arropaba el frío
y lo envolvía con edredones de plumas blancas.
Me quedé siempre a un lado de mi nombre
abandonada brutalmente por las prisas domésticas
creando humo en el aire para hacer señales

conquistando el como para ponerlo a sus pies.

No hay comentarios: