Lluïsa . Lladó

Tal vez sea la fiesta
del que ha descubierto una nueva tierra,
tomando su equipaje y un diccionario
con un vuelo de Ryanair
hacia una ciudad lejos
de la tumba de su madre.
Del que descubre barricadas
atravesando campos de minas
sin barco ni corona.

Un descubrimiento de la atrocidad
de ser la era aplastando la simiente,
el prensar con las manos
la fe extraña.
El día de los hospitales sin enfermeros,
de los colegios sin libros,
de las fábricas
tapiadas con niños llorando dentro.
Es un día como otro
y el orgullo
descansa en un metro
porque entra a trabajar de servicio
en la casa de los marcapasos.
Si me hablas de celebración
asume la vergüenza genocida
que los toros y las personas
que las personas y los toros
que para danzar bajo la lluvia
todo es cultura y raza.