30 noviembre 2015

Lucía Fernández Núñez





Me diluyo
ante la grandeza de los otros.
Mi pequeñez crece
mientras admiro y aprendo.
Así, algún día seré
la invisibilidad absoluta,
la nada inmensa y eterna,
sin nombre, sin ego,
vacía de triunfos,
solo un ente sin vida,
olvidada de todos.

Crecer y crecer
hasta dejar de ser.
Misión cumplida.

No hay comentarios: