INSURRECCION
A la bodega fui a dar
la vida tenía dos instantes
el ayer rural
polvoriento
desolado
y el hoy
angustiado fuera de la orilla.
Con el nombre de Juan
bautizaron el vuelo
apátrida en tierra del equinoccio
ajeno en suelo propio
silenciaron mi palabra altiva.
Junto del ayer lo prohibido
compilo los pasajes oscuros
extiendo puentes como amuletos
la carne descifra sus misterios
eyaculo en la roja alfombra de los altares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario