ANDRÉS NEUMAN
JUNTO AL RÍO
Se dispersan las horas, reincidimos
en esta maravilla de estar quietos
mientras el agua dobla su carrera.
No deseo una vida más heroica,
me basta callar juntos
y seguir despeinando este presente.
Acerco las dos manos como en una plegaria
que no busca su dios, sino otra mano.
Envaino la palabra y te acaricio.
El pensamiento aguarda con las fauces abiertas.
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