14 diciembre 2015

Francisco Cobacho





A Mª. JOSEFA

A mi madre, fallecida en 1997




Ella se fue
mientras la brisa nacía,
en la quietud hecha soledad,
sin zaherir ni a su sombra,
-con elegancia se fue yendo-
en el regazo de una gélida noche,
sin dejar un hálito sonoro,
sin gemir a la traición
de su cansado corazón, se fue.

Ella se fue,
caminando entre sueños y luna,
con afables deseos de paz
y su misión con los suyos cumplida.
Poco a poco y en sigilo,
fue marchándose de todo lo que amaba,
con intuición de sabia existencia.
Despidiéndose con semblante
cual antiguas primaveras
de sonrisas casi olvidadas, se fue.

Ella se fue,
en un tren invisible de pasajeros humildes,
sin pedir nada
y devolviendo antes los favores,
con deseos de dicha para los suyos;
colmada de experiencias
y cerrando los ojos…, en silencio,
sin apenas musitar.
Mientras dormía se fue.


"Ceniza caliente"

Entrada a La Fageda d'en Jordà - Olot (Girona)
Óleo sobre lienzo, 33 x 41 cm.
© F. Cobacho/ 2009

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