08 diciembre 2015
Pedro Javier Martín Pedrós.
Para alguien que marchó a destiempo.
Es un día de marzo de un año sin determinar,
no tengo en cuenta la hora que marca mi reloj,
(este dato, es lo de menos).
La situación actual me invita a sentirme extraño.
La caja negra de mi ser
emite señales tristes desde
sus balizas de salvamento.
Confieso, confieso que me apetece
una lluvia leve de poemas cortos
pero intensos.
Hoy no necesito extender mucho
las frases que me expliquen la
dulzura de las palabras.
Me conformo con imaginarme
que a veces es posible
apagar mi sed con los silencios
escondidos
y dulces de tus
abrazos.
Del libro: Poemas para la vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario