Simplemente escucharnos,
sentados bajo la noche y sus estrellas,
sin ninguna prisa,
sin ningún hueco con la forma de nuestros cuerpos
esperándonos en otro lugar
que no sea el del aire que nos envuelve.
Dejar que las palabras dibujen las emociones,
las confesiones, el mapa de lo que navega,
inquieto, en nuestros océanos interiores.
Deseamos detener el viaje de la nube en nuestro cielo,
que su belleza despierte por siempre nuestros sueños.
Y la nube sólo responde al viento.
De Aduanas de agua (Huerga y Fierro Editores, 2015)
Foto: Marco Zbigniew Parzych
las confesiones, el mapa de lo que navega,
inquieto, en nuestros océanos interiores.
Deseamos detener el viaje de la nube en nuestro cielo,
que su belleza despierte por siempre nuestros sueños.
Y la nube sólo responde al viento.
De Aduanas de agua (Huerga y Fierro Editores, 2015)
Foto: Marco Zbigniew Parzych
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