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AMOR, DOLOR
Me poso en el alfeizar como una paloma
y oteo con ojos inquietos la lejanía
en la que desaparecen, uno tras otro,
los pasos que sin prisas no se detienen
en el helado y negro infinito.
Ya no juego con la muerte,
ni deshojo las ramas de mi dolor.
Sé que voy hacia tu encuentro
mirando tus pasos en la arena
como el día que concluiste tu marcha.
Espérame en el recodo del camino,
en la brisa que me trae perfume de azahar
de naranjos no florecidos en primavera,
en el penetrante olor de brea caliente
que calafatea mi barca ya sin velas.
ni los miles de caminos que no recorreré,
ni las imágenes talladas en los templos
de amor, muerte o indiferencia.
Sin ojos te busco entre mis nadas.
Luci Garcés 2011
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