Pedro Javier Martín Pedrós
No me gusta sentir
mis manos vacías.
Me agrada acariciarlas delicadas,
llenas de amor.
No me gusta la gente que no transporte
en su miradas copitos
llenos de imán.
Necesito, me agrada,
la atracción mutua.
Dos gotas de agua si
las acercas mucho, se funden.
Así,
pude crear algunos versos
con olor a humanidad.
No me gustan los días grises,
los azules
siempre fueron fieles compañeros
en mis viajes a ninguna parte.
A tientas,
las metáforas me
salvan del precipicio de tus labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario