Si agito pañuelos en la noche
es porque he llorado debajo de tu nombre.
Pero tú no miras
Pero tú te callas
y yo oculto mis estigmas
entre insomnio e insomnio
en mi sombra
dónde los ángeles encienden
el último viento
y me oculto con ésta máscara
de infinito
entre las palabras de
algún profeta sin alas.
1 comentario:
Sutiles versos, donde el desdén, fuerza al abrigo de un amor más gentil. Felicitaciones a Susbella, por este ensalmo de poema. Al.blog, Azuldemar, gracias por publicar de esta joya de poema del virtuosismo de Susana.
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