Begoña Iribarren

UN POEMA PARA TI

Un poema para ti,
que no sé si tienes muchos versos
de esos nacidos del orgasmo poético.
Hoy me he acordado de ti,
mujer de noche, mujer alegre te llaman;
también mujer de día,
por el que navegan los piratas en el mar de tu cuerpo
y hasta regalas ternuras en sábanas compradas.

No te saludan las damas ni falta que te hace.
Pero yo te escribo,
a ti, mujer de carne y colcha abierta,
porque sé que no tienes muchos poemas,
de esos que hacen los novios listos.
Eres el lado contrario de la cama,
el de la compraventa de sueños y placeres;
seguro que también a veces el piadoso.
Mujer alegre te llaman,
ojalá lo seas
y seas libre y no llores
y si lloras lo hagas como las demás.
A veces que lo sepas, también nosotras,
damas intachables algunas,
mujeres de, viudas de,
contamos los beneficios
de estrechar una mano o dar un beso,
o un sí quiero.
Hoy me he acordado de ti,
mujer de noche y falda corta,
que haces cuentas, balances, descuentos,
en la oficina bíblica del amor.
Sudas la tinta que te insulta
y escribe cuatro letras con tu nombre;
pájaro de luna y taburete
a la luz de un farolillo.
Mujer malamente llamada mala
que nos haces buenas
a las que dormimos tranquilas al otro lado de la cama
donde se guardan las cartas de los novios listos.
Hoy mi poema, es para ti.