31 diciembre 2017

José Puerto Cuenca






PAN CON ESTRELLAS

Amor, hace tiempo que quiero proponerte
una dieta de aderezamiento…
Desayunaremos un té marca Buen Día
endulzado  con esperanzina
y un bollo de afán integral auténtico
con un buen chorreón de afecto virgen extra.
A media mañana como tentempié
mordisquearemos con fruición
dos manzanas reinetas del árbol de la paciencia.
El almuerzo lo empezaremos con un aperitivo
de perlas verdes sin martirio, cultivadas
en el olivar sabio sin resabio de los abuelos,
ensalada de sentimiento verde y aros de centella
con cariz dulce, humor fresco y desenvidias,
alma de almendras o nueces de parsimonia…
A media tarde una taza de fe alta y rica
endulzada de meloja y melodía
y un trozo de pastel esponjado de ojos claros
espolvoreado de sonrisa cande.
Para cenar probaremos cada noche
una fruta distinta, una pulpa nueva,
una caricia absolvente y desusada,
nos haremos veganos de carne de otros seres,
la tuya y la mía, amor, ya nos alimentan
con creces el ansia animal antigua…
Y de postre, amor, de postre…
Los racimos de besos con uvas que tú quieras…
Amor… ¡Contigo pan con estrellas!





1 comentario:

JOSÉ ROMERO MARTÍN dijo...

Amigo José, espero que en el Puerto de Cuenca, si es que Cuenca tiene puerto, este menú sirva para adelgazar el cuerpo y ensanchar el alma. En caso de que no fuera así, espero que al menos no produzca acidez ni ardor estomaquero. Sí, ya sé que estomaquero no existe pero después de ese atracón quién sabe. Bravo por tu singular poesía.