en idas y venidas
a pié de playa.
En la lejanía veo la
silueta de una mujer y
me sueño que estoy contigo en París,
jugando a descubrir nuestras nostalgias,
aquellos besos de niños,

la rifa para los niños pobres.
los zapatos de gorila,
las monjas que nos educaban,
los compañeros y compañeras con los babis
que ya no están con nosotros.
¿ Sabes ?, la playa te sienta

Lástima que los sueños sean tan
cortos,
pero antes que termine,
quiero acariciarte en ropa interior
color champagne,con bendiciones
de ángeles recién venidos del
Vaticano.
¡ Lo sabía !,
la lavadora ha terminado y
tengo que tender mis
calzoncillos azules del trabajo.
3 comentarios:
Javier, eres desconcertante en tus poemas, pero me gustan. Dejan un reusto de a�oranza y miel.
Y,siempre a pie de playa y en el fondo �la mujer� toques el tema que toques al fondo la mujer, "No es bueno que el hombre est� solo" Dijo Dios. Un abrazo, Amanda
Javier, eres desconcertante en tus poemas, pero me gustan. Dejan un regusto de añoranza y miel.
Y,siempre a pie de playa. En el fondo: la mujer. toques el tema que toques al fondo la mujer,se comprende. "No es bueno que el hombre esté solo" Dijo Dios. Un abrazo, Amanda
08 febrero, 2008 17:43
Este es un poema que tiene un encanto especial y el final te deja una sonrisa grande como una casa. Somos todos soñadores, gracias a Dios y qué buenos sueños los tuyos!. Un beso.
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