
Pienso que podría irme a vivir con los animales,
tan serenos y
satisfechos de sí mismos.
Me quedo mirándoles mucho,
mucho tiempo. No sudan ni gimen por la condición en que se encuentran,
no yacen despiertos en la oscuridad ni lloran por sus pecados,
no me hartan discutiendo sus deberes para con Dios.
Ninguno está descontento,
ninguno enloquece con la manía de poseer cosas,
ninguno se arrodilla ante otro ni ante el recuerdo de alguien que vivió miles de años atrás,
Así se muestran ante mí y yo los acepto.
Me brindan testimonios de mi mismo,
me aseguran con claridadque los poseen.
Me pregunto cómo han obtenido esos testimonios.
¿Habré pasado por allí hace muchísimos años,
dejándolos caer por
negligencia?.
Foto de Inge Morath
No hay comentarios:
Publicar un comentario