26 junio 2008

Poema de Federico García Lorca

ALBA


Mi corazón oprimido

siente junto a la alborada

el dolor de sus amores

y el sueño de las distancias.

La luz de la aurora lleva

semillero de nostalgias

y la tristeza sin ojos

de la médula del alma.

La gran tumba de la noche

su negro velo levanta

para ocultar con el día

la inmensa cumbre estrellada.

¡Qué haré yo sobre estos campos

cogiendo nidos y ramas,

rodeado de la aurora

y llena de noche el alma!

¡Qué haré si tienes tus ojos

muertos a las luces claras

y no ha de sentir mi carne

el calor de tus miradas!

¿Por qué te perdí por siempre

en aquella tarde clara?

Hoy mi pecho está reseco

como una estrella apagada.

2 comentarios:

Una dijo...

Hola, buscando imágenes en internet, tropecé con este blog que me ha encantado.Si no te importa te enlazo en el mío para volver, pues soy novata en esto, pero sé lo que me gusta.
Saludos de Una.

Anónimo dijo...

Estimada " Una " encantados de que hayas dado con nosotros, tienes las puertas abiertas de par en par.
Nos gustaría conocer tu blog.
Si escribes o te gusta la poesía mándanos lo que quiera que te lo colgaremos, nuestro intento es hacer de todo esto algo UNIVERSAL.
sI ME PERMITES UN BESITO DE BIENVENIDA.