
Aquella noche
donde todo era azul transparente

y tú, carne de mi carne
en una línea infinita
de besos y lenguas.
Después te busqué
más allá,
donde siempre estabas,
junto a las estaciones,
entre mis piernas,
en recitales de sonrisas...
No volví a encontrarte.
1 comentario:
Bellísimo poema, el alma femenina se desborda plasmando las emociones. Enhorabuena!!!
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