
Expreso
En largo acordeón de sombra, ardiendo,
tromba de escaparates seguidores,
a cien rayos la hora persiguiendo
fugas de pueblos, árboles y alcores...
Por la epilepsia forestal, mugiendo
a los férreos rebaños invasores,
corneando el confín y en dos partiendo
la burla de los vientos lidiadores.

Puentes de turbia lengua y revoladas
cales, huyendo, tras las estaciones
telegráficamente trasplantadas.
En una expectación de lejanías...
cuando pulsa, entre raudas ovaciones,
su pase de la muerte el guardavías.
Del libro " Minero de Estrellas ·
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