
Desnúdate palabra,
entrégate a mí única y eterna,
me niegas y vela por las dos
desde el límite de tu osadía.
Vuelve nueva y despojada
para que pueda, despierta,
reconocerme en ti.
Atrápame en la hiedra de tus voces
y deja que mi voz se pierda en ella.
Sé piel para mi piel
y muda conmigo de garganta.
Sólo así serás, seremos,
cuerpo y alma enamorados
en tiempos de carencia.
Foto de : Tim Rüth
1 comentario:
Si no te importa Angela, utiizaré tu poema todas las noches como oración. Gracias.
Y te entrego mi reconocimiento
Julia
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